Jueves anterior al primer domingo de carnaval.

Fiesta con sabor ancestral que marca el inicio de los Carnavales de Villarrobledo, al igual que ocurriera en los siglos XIV y XV e incluso puede que antes. Esta celebración supone el fin del aislamiento impuesto por el riguroso invierno y la vuelta al contacto directo con la naturaleza, que ya anuncia la llegada de la primavera y el irrumpir de la vida en todos los órdenes. Jueves Lardero sirve para disfrutar al aire libre de abundante comida, con platos y productos propios de la gastronomía local, a la que se añade la tradicional “mona”. La música, los bailes y juegos completan esta celebración, que llega a su fin cuando el sol empieza a ocultarse.

Es el momento de volver a la ciudad para recibir a “Los Juanes”, esos peculiares cuervos que abandonan su condición de aves de mal agüero y no dudan en cubrir sus negros y sombríos plumajes con trajes de colores y adornos insospechados para dar la bienvenida a la fiesta con mayúsculas, los Carnavales de Villarrobledo.