Se celebran la noche siguiente al Entierro de la Sardina. Don Carnal logra burlar a la Cuaresma y se concede unos días más de desenfreno. Para ello cualquier excusa será válida, y las bodas suelen ser acontecimientos propicios para la diversión.

Las “bodas” es uno de los hechos diferenciales de los Carnavales de Villarrobledo. Surgen por iniciativa particular y de manera espontánea, como todos los aspectos que conforman estos Carnavales. Empezaron siendo una nota divertida, pero dada su repercusión de participación y seguimiento, pronto dio lugar a un nuevo fenómeno carnavalero, con concurso y desfile propio. Estas bodas recrean desde el sentido del humor y el disparate uno de los acontecimientos sociales por excelencia. Si en las bodas reales los protagonistas del enlace y los invitados echan el resto en lucir sus mejores galas, en las “bodas” carnavaleras el empeño se pone en dar la nota, se compite para obtener el honor de haber llevado al extremo el disparate. Todo ha sido pensado, hasta el último detalle busca hacer estallar la risa y el asombro. Se parodian las bodas de personajes famosos,  personajes de actualidad, pero también personajes locales que destacan por algún motivo.