La Espoleada, desde su creación, siempre tuvo muy claro que su desfile tenía que ser el de El Entierro de la Sardina, y también tenían meridianamente claro que los trajes debían ser de luto. De hecho, esa es una de las principales características de esta comparsa que considera que es el traje más adecuado en un desfile con esos condicionantes.
El nombre de La Espoleada surge de su alma mater, Antonio Losa, al que popularmente se le conoce como ‘El Espolea’. De ahí el nombre de ‘La Espoleada’.
Antonio Losa lleva participando en el Carnaval cerca de medio siglo, y siempre ha mostrado su cariño a esta fiesta, ya fuera en aquellos bailes de El Círculo, o participando en las distintas actividades junto a su compañero Fernando, con el que obtuvo un importante éxito a través de El Dúo Sidecar. Tras muchos años de ideas originales y risas entre los villarrobledenses, Antonio decidió tomarse un descanso, hasta que Julián Santos, otro carnavalero de pro de Villarrobledo, le convenció para organizar todas las noches del orgullo manchego, diferentes parodias en los arcos del Ayuntamiento. De ahí, los integrantes de las mismas, le animarían a crear una comparsa que participase única y exclusivamente en El Entierro de la Sardina, y con la única condición de evitar los trajes excesivamente elaborados.
Hemos charlado con ellos y todo esto es lo que nos han contado en la siguiente entrevista.

¿Hace cuántos años comenzasteis con esta aventura del Carnaval? 
La larga actividad carnavalera de Antonio Losa le hizo tomarse un más que merecido descanso tras participar durante muchos años con El Dúo Sidecar y su compañero Fernando .Entonces Julián Santos Bellón le animó a hacer algo relacionado con el carnaval en los arcos del Ayuntamiento en la noche del martes. De entre las personas que participaban le pidieron que se organizara una comparsa para desfilar en El Entierro de la Sardina, accediendo Losa, pero con la única premisa de que la misma fuera de gente enlutada para juntarse y pasar un buen rato en dicho desfile.

¿Cómo se os ocurrió el nombre? 
El nombre también surge del propio Antonio Losa, al que se le conoce por su mote de ‘El Espolea’. Por ello los amigos decidieron ponerle el nombre de ‘La Espoleada’. Al propio Antonio también se le conoce mucho en Villarrobledo por su participación durante casi 15 años en el Dúo Sidecar, nombre que también surgió de una ocasión en la que junto a su compañero de toda la vida, salieron con este vehículo, llamaron mucho la atención y decidieron ponerse ese curioso nombre.

¿Qué os motivó para empezar a participar en esta fiesta? 
Algunos de los miembros de La Espoleada, como el propio Antonio Losa llevan participando como 50 años en nuestro carnaval, tuvieron como motivación los bailes que se celebraban en el Círculo o aquellos que se organizaban en la discoteca Samantha.

¿Por cuántas personas está formado vuestra comparsa?
Nosotros nos juntamos habitualmente un buen número de personas para participar en El Entierro de La Sardina. No sabría decirte un número exacto, pero lo que está claro es que somos muchos los que nos juntamos ese día vestidos de negro y somos una auténtica marea negra que lleva a su entierro a la sardina para posteriormente ser quemada junto al resto de sardinas que participan en el desfile.

¿Cómo hacéis para poneros de acuerdo entre todos y decidir el disfraz y la actuación a realizar cada año?
La verdad es que aquí nosotros tenemos poco que decidir puesto que nuestra comparsa tiene claro que participar en El Entierro de la Sardina es con traje de luto. El que quiera ir más de lujo que vaya y el que quiera ir más a lo pobre que vaya también. Se admiten a todas las personas enlutadas que decidan ir con nosotros.
Tenemos las ideas muy claras, y te podemos decir que a la hora de hacer la sardina nos vamos al taller de nuestro amigo Mateo y en media hora la tenemos terminada. De lo que se trata es de disfrutar y de pasárselo bien, no hace falta hacer trajes demasiado espectaculares o pomposos para pasárselo bien y contribuir a que esta fiesta, que es tan nuestra, tenga un reconocimiento importante y cada vez sea mejor.

¿Qué y cuantos premios habéis ganado?
Sinceramente para nosotros el tema del premio es lo menos importante, y más en un desfile como El Entierro de la Sardina. Es cierto que a nadie le amarga un dulce, pero como a nosotros lo que nos gusta es salir, disfrutar y hacer  que la gente disfrute, los premios no es algo a lo que le tengamos un aprecio demasiado especial.

En el carnaval de Villarrobledo participáis varias comparsas distintas, ¿Cómo es la relación entre vosotros? 
La verdad que con el resto de comparsas tenemos una relación muy buena, de hecho hay componentes de La Espoleada que participan con otras comparsas en otros desfiles o en otras de las actividades que se organizan durante todos esos días en Villarrobledo. Aquí de lo que se trata es salir a la calle esos días, llevarse todo el mundo bien y recordar todo lo que se ha hecho a lo largo de todas esas jornadas.

¿Cuál es vuestra parte favorita del carnaval? 
A los mayores lo que más nos gusta son las noches temáticas y por supuesto nuestra participación en El Entierro de La Sardina. Seguramente a los jóvenes les gusta mucho más el botellón en la carpa, cosa que respetamos pero con la que nosotros no comulgamos mucho.

A parte del Carnaval,  ¿Organizáis algunas actividades más en grupo?
Como te dije antes, nosotros nos juntábamos en muchas ocasiones los martes para hacer diferentes parodias en los arcos del Ayuntamiento de Villarrobledo, coincidiendo con el Día del Orgullo Manchego. Hemos hecho en esas noches parodias como las de El Ceporro de Oro, Las Olimpiadas o Master Chef entre otras cosas, y la gente siempre se lo ha pasado muy bien con nosotros.

Contadnos alguna anécdota. 
Por ejemplo Antonio Losa, que es por el que se tiene el nombre de la comparsa, lleva muchos años participando y tiene múltiples anécdotas, algunas de ellas relacionadas con El Dúo Sidecar. Por ejemplo, recordamos aquel año en el que se vistieron de Luis Roldán y la gente hacía cola por hacerse una foto con ellos.
Otra también muy especial surgió de cuando llevaron un confesionario a la Plaza y se presentó a confesarse el cura de San Sebastián vestido de pistolero, entre otras muchas.

Los miembros de La Espoleada consideran que es posible que esos días de carnaval la gente se disfrace, pese al coronavirus, para no perder el ambiente carnavalero en Villarrobledo, pero siempre desde la responsabilidad y por supuesto desde la sensatez.