El Carnaval de Villarrobledo, declarado de Interés Turístico Nacional, no sería lo mismo sin la participación de sus charangas. Todos salimos a la calle con el deseo y propósito de pasarlo bien, y quien mejor que ellos para conseguir que eso pase, y pasa, damos fe de ello.
Por ejemplo, desde el año 2002, nos hacen salir para disfrutar de los desfiles o simplemente de su participación en el escenario de la Plaza de Ramón y Cajal, y ellos son los chicos de Hamelin.
A día de hoy pocos son los que no conocen a la Charanga Hamelin, pero por si acaso, recordamos que son un grupo de 15 a 20 músicos. Aunque la gran mayoría son de Villarrobledo, también tienen componentes de otros pueblos cercanos como La Roda, San Clemente o Munera
Esta interesante entrevista que reproducimos nos han dejado los chicos de la Charanga Hamelin.

¿Hace cuántos años comenzasteis con esta aventura del Carnaval? 
Fue a finales del año 2002 cuando a un grupo de amigos de entre 10 y 15 años de edad, todos alumnos de la Escuela Municipal de Música, se nos ocurrió la idea de montar un grupo para vivir nuestros carnavales desde dentro. Fueron largos meses de mucho sacrificio y ensayo, dejándonos guiar y aconsejar por los miembros de la charanga La Faraona.

¿Cómo se os ocurrió el nombre de la  charanga? 
Como prácticamente todos sabemos, cuenta la historia que hubo un famoso flautista en la ciudad alemana de Hamelin, el cual con su música conseguía liberar a la ciudad de la plaga de ratones que en ese momento tenían. Pues bien, vimos que en Villarrobledo había una cierta similitud entre esa historia y nuestro carnaval cuando sonaba la música de una charanga, toda la gente se ponía a bailar al son de la música y nosotros queríamos ser aquellos que hicieran disfrutar y bailar a todo el que escuchase nuestras canciones.

¿Qué os motivó para empezar a participar en esta fiesta? 
La historia de una ciudad volcada con su carnaval desde que tenemos uso de razón y que, como todos nuestros paisanos, lo hemos vivido en casa desde bien pequeños y queríamos ser partícipes y aportar nuestro granito de arena para intentar hacerlo más grande de lo que por aquel entonces ya era con nuestra música y nuestra imaginación.

¿Por cuántas personas está formada vuestra charanga?
Somos un grupo de 15 a 20 músicos. Aunque la gran mayoría somos de Villarrobledo, también tenemos componentes de otros pueblos cercanos de nuestro alrededor, como La Roda, San Clemente o Munera. Somos una mezcla de músicos aficionados y muchos músicos profesionales con títulos superiores de sus respectivos instrumentos. Algunos ya padres y madres de los futuros y futuras “hamelines”.

¿Cómo hacéis para poneros de acuerdo entre todos y decidir el disfraz y la actuación a realizar cada año?
La organización no es nuestro punto más fuerte, pero las grandes decisiones deben ser tomadas compartiendo unas cervezas entre amigos. Lluvia de ideas disparatadas la inmensa mayoría de ellas que van siendo descartadas por si mismas en cuestión de segundos, pero que en muchas ocasiones han sido la base para innovar y hacer cosas nuevas cada año que pasa. Digamos que somos muy de improvisar y dejar las cosas para el último momento. Que se lo digan a nuestras madres y costureras cada año que decidimos sacar un nuevo disfraz, les toca estar con la aguja prácticamente hasta el último momento en la plaza cuando ya estamos empezando el desfile.

¿De qué año tenéis un recuerdo especial? 
Es imposible elegir solamente un año. Por un lado, el primero por lo especial y difícil del debut en el carnaval de 2003. Por otro lado, el último año, ya que el tiempo pasa, nos hacemos mayores y no sabemos cuándo será la última vez que podamos cuadrar todas nuestras agendas para seguir disfrutando juntos de lo que un día decidimos empezar y que tan buenos ratos nos hace vivir juntos. Es diferente la perspectiva que se tiene conforme nos vamos haciendo mayores, como pasa en todos los aspectos de la vida.

¿Cómo es la relación entre las diferentes charangas que participáis en el carnaval?
Muy buena. Hay una buena relación con todas ellas, muy especialmente como es lógico con las charangas locales por la amistad que nos une al participar en otras agrupaciones locales. Aparte, nos encanta ver en generaciones posteriores a la nuestra, haya gente joven como nosotros en su día en el año 2002, que se lanzan a la aventura y forman nuevas charangas para que perdure una de las esencias de nuestro carnaval. Tenemos que cuidar la tradición como sea.

¿Cuál es vuestra parte favorita del carnaval? 
Por supuesto, los desfiles. Todos son especiales por unos u otros motivos, pero es ahí donde desarrollamos nuestra actividad principal como grupo. Tiene tantos buenos momentos nuestro carnaval que podríamos mencionar algo para cada día en los que intentamos pasar tiempo juntos, pero lo nuestro son los desfiles.

Aparte del carnaval ¿organizáis alguna otra actividad en grupo?
Hace unos años nos lanzamos a la piscina para organizar lo que se llamó “Encuentro de charangas Ciudad de Villarrobledo”. Gracias a las ayudas de decenas de empresas de Villarrobledo pudimos traer a nuestro pueblo charangas de otras localidades españolas a hacer una actuación en los jardinillos y ambientar por la zona centro durante la tarde previa a ese concierto. Fue un trabajo muy tedioso, pero que una vez llega el día, se disfruta de una manera muy especial. De esos momentos que también quedan para el recuerdo.

Cuéntanos alguna anécdota. 
Hay cientos de anécdotas, pero de las que se puedan contar podríamos destacar nuestros problemas antes de empezar el desfile del último sábado. En nuestros primeros años se nos rompió el carro de la percusión justo antes de empezar, se partió por la mitad. En otra ocasión uno de los tornillos de ese mismo carro no aparecía y hubo que improvisar un anclaje provisional que por suerte, funcionó. Aunque nuestras mejores anécdotas han tenido lugar en alguna escapada de verano, sobre todo cuando fuimos a concursar a la ciudad murciana de Abarán……………. y hasta ahí podemos hablar…..