Si a unos músicos extraordinarios les añadimos sus ganas de “cachondeo”, de ese cocktail acaba saliendo Comando Vinazas, una charanga de las clásicas e imprescindibles de nuestro carnaval en la última década.
A pocos villarrobledenses hay que explicarles el porqué de este nombre, pero sí que habría que contarles que Comando Vinazas se formó en el año 200, al ser invitados a participar en las fiestas de Ampuero, localidad de la que tanto disfrutan y en la que incluso son los encargados de tocar el himno de esta localidad en plena plaza abarrotada de público. Unos años después decidirían participar en los carnavales de Villarrobledo, y desde entonces nos hacen disfrutar como enanos cada vez que hay un desfile o cuando organizan los conciertos de las Cuatro Esquinas.
Pese a que conforme van pasando los años la dificultad para juntarse es más patente, ellos aprovechan Ampuero y el Carnaval de Villarrobledo para verse, disfrutar de su amistad y pasárselo en grande en estas dos fiestas.
De todas formas, quienes mejor que ellos para  profundizar un poco más en Comando Vinazas en la siguiente entrevista.

¿Hace cuántos años comenzasteis con esta aventura del Carnaval? 
La historia de Comando Vinazas realmente nace de un grupo de amigos yendo a tocar a Ampuero (Cantabria) sobre el año 2007, por la relación que había con profesores de nuestra Escuela de Música. Surgió porque allí nos lo pasábamos y seguimos pasando genial y decidimos trasladarlo al carnaval. Fue sobre el año 2011 cuando decidimos participar, por lo que este año haríamos una década, y fíjate, lo vamos a celebrar sin que haya Carnaval (risas).

 

¿Cómo se os ocurrió el nombre de la charanga? 
Si te decimos la verdad es un poco heredado, ya que los que iban a tocar a Ampuero se llamaban así, porque además en el norte se llevaba mucho lo de ‘Comando’, y lo de vinazas porque ya sabes que es una parte importante de Villarrobledo y está muy presente en nuestra localidad. Jajajaja

 

 

¿Por cuántas personas está formado vuestro grupo?
Cuando empezamos con este proyecto lo hicimos con mucha energía, porque las obligaciones que tienes cuando eres joven no son las mismas que cuando ya vas siendo más adulto, sobre todo por cuestión de trabajo. Eso conforme han ido pasando los años ha sido más difícil, con la dificultad añadida de que en nuestra charanga había 8 miembros de Villarrobledo y el resto eran de fuera, y claro, ellos no tienen tantos días de carnaval y chocan con sus trabajos. A ver como les dices que vengan el miércoles porque aquí es muy importante el Entierro de la Sardina, o que vengan el jueves porque también son muy importantes Las Bodas, y te dicen: “¿El jueves por la noche? ¿pero estáis zumbados o qué?”. Ha habido desfiles de salir hasta 20 desfilando, viniendo compañeros de conservatorios de Madrid, Segovia, Murcia…y les convencíamos diciendo que vinieran porque lo que iban a vivir era único, y todos han repetido porque el carnaval de Villarrobledo es una locura.

¿Cómo hacéis para poneros de acuerdo entre todos y decidir los temas y la actuación o actuaciones a realizar cada año?
Al final en la charanga cada uno adopta un rol, y tenemos un par de compañeros a los que les gusta sacar temas nuevos, los probamos y en el ensaño decidimos los que nos han gustado y cuales no.

Preparar el disfraz y la actuación os supondrá mucho tiempo y esfuerzo, ¿Con cuánta antelación comenzáis con los preparativos? 
Los tres o cuatro que somos más carnavaleros llevamos propuestas en cuanto a los trajes y democráticamente decidimos. Es verdad que llegar a un acuerdo es más fácil que una comparsa porque somos menos.
Si de verdad eres carnavalero y encima tocas en una charanga, llevas el doble de ritmo que el resto de la gente. Los que hemos mamado esto desde pequeños lo llevamos en la sangre y si en lugar de ser diez días fueran 15, pues también los íbamos a disfrutar igual.

¿De qué año tenéis un recuerdo especial? 
Los tres primeros años empezamos con muchísima fuerza, de hecho ganamos el premio que se le da a las charangas, algo que es anecdótico, pero lo más importante es que transmitíamos una felicidad destacable a toda la gente. Ten en cuenta que somos amigos y nos juntamos sólo para esto, concretamente para Ampuero y para el Carnaval, es como si nuestras vacaciones las dedicásemos a esto, por eso los primeros años le echábamos muchas horas y cuidábamos todos los detalles, pero ya estos últimos hemos tenido que dejar de salir en algunos desfiles por la complicación de los trabajos. Cada agrupación tiene sus peculiaridades y la nuestra es que sabes que va venir nuestra gente a la que no ves en todo el año.

En el carnaval de Villarrobledo  participáis varias charangas, ¿Cómo es la relación entre vosotros? 
Llevamos muchos años tocando en el Carnaval de Villarrobledo, y para nosotros siempre ha sido muy importante ver la participación tan importante de charangas, de hecho cuando viene gente de fuera dice:”¿Pero que pasa aquí?”. Ni la Feria de Albacete junta a tanto músico, y sin duda es una de las peculiaridades de nuestro Carnaval, algo que hay que cuidar porque es esencia de nuestra fiesta.

¿Cuál es vuestra parte favorita del carnaval? 
Tenemos dos noches que son muy especiales para nosotros como son el desfile de Las Bodas, que es un desfile más golfo, encima empalmas con la noche, siendo al día siguiente fiesta local, quedándose ya todo el fin de semana los que vienen de fuera.
También le damos mucha importancia al viernes por la noche porque solemos hacer un concierto intentando revitalizar nuestras Cuatro Esquinas, que es otro de los tesoros que se ha ido perdiendo. Con él pensamos un poco más en la gente mayor, puesto que en los últimos años el carnaval se ha ido focalizando en la gente joven, dándose un poco de lado a los que han venido haciendo grande nuestra fiesta.

A parte del carnaval ¿organizáis alguna otra actividad en grupo?
Como hemos dicho nosotros nos juntamos para participar en las fiestas de Ampuero y en el  Carnaval de Villarrobledo. En Ampuero hemos dado con una peña que nos han hecho sentir parte de ellos, y vamos con una ilusión “bestial”. Son fiestas de encierros, es muy de calle, de ambiente del norte, cada peña con su charanga, las calles del centro llenas, con un ambiente de fiesta que sorprende. Se ha convertido también en nuestra fiesta. Además, desde hace años somos la charanga elegida para tocar el himno de Ampuero en la misa oficial que se organiza en una plaza llena de gente.

Contadnos alguna o algunas anécdotas
Nos acordamos mucho de una que nos ocurrió en los primeros años. Tocamos en el desfile, nos quedamos después a cenar, salimos luego de fiesta todos tocando, se nos hizo de día, se nos juntó mucha gente detrás de nosotros y nos fuimos a almorzar gachas al campo de un amigo unas 40 personas. Volvimos a salir en el desfile del domingo sin dormir, y después de 50 horas ya fue cuando nos fuimos a descansar.
Otra tiene que ver con un problema que hubo en la carpa generado por el viento. Entonces nos pusimos a tocar y la gente se fue detrás de nosotros, “rollo” Flautista de Hamelin, llevando a la gente fuera de la carpa. Al día siguiente los organizadores nos llamaron y nos agradecieron lo que habíamos hecho de forma improvisada, porque gracias a ello habían podido desalojar la carpa sin problema.

Villarrobledo lo ha pasado muy mal por la pandemia y mucha gente ha perdido familiares de una forma muy dura. Por respeto a esas personas y por respeto a este “bicho”, desde Comando Vinazas nos piden responsabilidad, y así disfrutarlo más si cabe en 2022, y si pueden ser 15 días de fiesta, mejor que mejor.