La comparsa Anthrax dio sus primeros pasos en el año 1981 cuando algunos de sus miembros se lanzaron a la calle de manera informal arrastrando un buen número de seguidores. Por aquel entonces el nombre de la comparsa no era el actual, sino La Troya, debido a la inquietud cultural de este grupo teatral liderado por Segundo Belmonte y Santiago Haro, que junto a otros villarrobledenses fueron el alma mater de los actuales carnavales.
A pesar de la informalidad, La Troya se tomaba muy en serio el tema del carnaval. Como aún no existía el desfile callejero organizado, el  escaparate carnavalesco estaba en los bailes del Círculo Mercantil e Industrial, y fue precisamente ese año cuando el grupo dio  su primer paso con ‘El desfile circense’, hacia una espiral de éxito en la que aún sigue envuelto.
Pero Anthrax no se limita sólo a los disfraces de los desfiles, y así, entre sus logros, está el de ser los  precursores de La Noche de Las Bodas, a la que se unían miembros de otras comparsas allá por 1984 y que ahora tienen su propia noche.
En resumen, Anthrax es una comparsa laureada y respetada en el Carnaval de Villarrobledo, con una imaginación creativa y un fondo artístico de fantasía difícilmente igualable.

¿Hace cuántos años comenzasteis con esta aventura del Carnaval?
En este año 2021 Anthrax celebra su 40 Aniversario. La comparsa nació en el año 1981, cuando los componentes del Grupo de Teatro La Troya, dirigidos y animados por su director Segundo Belmonte, salieron a la calle desfilando y actuando como artistas de Circo. Villarrobledo aplaudió esta iniciativa gritando: “el año que viene el carnaval en la calle”.
En el año 1982 se disfrazaron de majorettes, los hombres de chicas y las mujeres de músicos. Crearon tanta animación que, al año siguiente, La Troya no desfiló sola.

¿Cómo se os ocurrió el nombre de la comparsa?
En un primer momento la comparsa se llamaba La Troya, puesto que el nombre del grupo de teatro era ese. Tras varios años llamándose así, se veía necesario hacer un cambio de nombre que diferenciase el grupo de teatro del grupo de carnaval. Ambos grupos se encontraban en crecimiento, y por motivos organizativos este cambio era necesario (no todos los miembros participaban en ambos grupos).
Tras esta necesidad, Segundo Belmonte va considerando diferentes alternativas, y cuenta que el nombre surge así: “Una noche me fui a cenar al Alhambra (actual Juan Carlos). Me encontré con Carmen Ballesteros, que me dijo: Segundo, La Troya no va ganar más el primer premio    ”. Afirmación con la que el maestro quedó extrañado, y le pregunta el por qué. Carmen le dice que han formado una nueva comparsa: Eritrea. Según la mitología, la sibila Eritrea era una profetisa que predijo la caída de Troya. Por lo tanto, el maestro cuenta como broma que la necesidad del cambio de nombre entonces era más urgente. Posteriormente Segundo vio en el telediario una noticia relacionada con el virus Anthrax, indestructible en ese momento. Con todo esto en la cabeza, propone al resto de componentes de la comparsa el nuevo nombre. A todos les pareció bien, denominándose la comparsa “Anthrax” desde el año 1988.

¿Qué os motivó para empezar a participar en esta fiesta?
Previamente al carnaval de calle, ya participábamos en los bailes del Círculo Mercantil. Si te paras a pensarlo, todos los espectáculos nocturnos y farsas tienen mucho que ver con el teatro. La iniciativa de comenzar a salir a la calle en carnaval fue algo como tantas otras ocurrencias que hemos tenido: las planteas y finalmente las haces y dan resultado.
Nos hace sentir muy orgullosos el ver todo lo que ha evolucionado el carnaval, recordando los disfraces y ocurrencias que hemos tenido durante estos 40 años de trabajo, en los que siempre hemos buscado el engrandecer nuestra fiesta grande.

¿Por cuántas personas está formada vuestra comparsa?
Actualmente desfilamos alrededor de unas 30 personas, aunque el número de personas que echan una mano para elaborar los disfraces, y el de las personas que disfrutan la semana grande en el local de la comparsa ¡no podríamos calcularlo! Y ya si contamos la de gente que ha pasado por aquí…

¿Cómo hacéis para poneros de acuerdo entre todos y decidir el disfraz y la actuación a realizar cada año?
Alrededor del mes de octubre-noviembre nos juntamos para comenzar la temporada de carnaval. Proponemos ideas, y hay algunas que se descartan o quedan en el tintero y otras que gustan más. Entre las mejores ideas debatimos sus posibilidades, las dimensiones, materiales… y solemos optar por la idea que más nos convence a la mayoría. Aunque casi siempre las voces veteranas tienen mucho peso por toda su trayectoria y experiencia.

Preparar el disfraz y la actuación os supondrá mucho tiempo y esfuerzo, ¿Con cuánta antelación comenzáis con los preparativos?
Una vez decidida la idea comenzamos a buscar los materiales y a realizar pruebas y patrones, aunque siempre metemos el turbo una vez termina la navidad. Así pasa, que las últimas semanas vemos que nos pilla el toro y nos toca correr. Sobre todo en los años que el carnaval cae pronto. Pero bueno, siempre disfrutando del proceso.

 

¿De qué disfraz tenéis un recuerdo especial?
Son tantos los disfraces que hemos llevado que es muy difícil decidir, y cada uno tiene sus gustos y opiniones dentro de la comparsa. Pero por ejemplo de los más recientes podríamos decir: Los alebrijes (2016) porque todos eran diferentes. Aunque compartían una estructura interna similar, sus formas exteriores eran todas diferentes, por no hablar del colorido de ese disfraz. Los canguros (2017), por el movimiento que tenían, parecía que estaban vivos. Eran muy grandes y boxear con ellos era muy divertido. Los indios (2019), un disfraz que se salía de nuestra línea habitual, y con el que nos lanzamos a hacer baile. El movimiento al unísono del conjunto nos parecía increíble. Estos son de los más recientes que tenemos en la memoria, pero es muy difícil no nombrar otros. Sobre todo si echamos la vista atrás y vemos la cantidad de ideas que hemos sacado a la calle: dragones, vacas, virus, caballitos de mar, Venecia… Es curiosa la cantidad de animales a los que hemos dado forma.

¿Qué y Cuantos premios habéis conseguido a lo largo de vuestra trayectoria?
En los desfiles del Carnaval de Villarrobledo hemos conseguido: 6 veces el Cuarto Premio    , 9 veces el Tercer Premio    , 7 veces el Segundo Premio     y 16 veces el 1er Primer premio      ; 8 banderines y 1 banderín a la solidaridad. La lista de disfraces y premio    s es la siguiente:

1981, Los Caníbales, 1er premio
1982, Majorettes / El Dado Diabólico, 1er premio
1983, Astérix y Obélix, 1er premio
1984, Los Egipcios, 1er premio
1985, La Revista, 1er premio
1986, Al IVA van los 40 Ladrones, 2º premio
1987, La Autonomía, 1er premio
1988, Anthrapaces, 2º premio
1989, El Carro de Neptuno, 1er premio
1990, Sois La Leche, Premio a la Simpatía
1991, Thailandeses, 1er premio y Banderín
1992, Anthrax pasan ´92, 3er premio
1993, Zulúes, 1er premio y Banderín
1994, Homenaje al Círculo, 3er premio
1995, Los Picapiedra, 1er premio y Banderín
1996, Jirafas, 1er premio y Banderín
1997, DragonAnthrax, 3er premio
1998, El Infierno, 2º premio
1999, EuroAnthrax, 2º premio
2000, AnthraAstérix ,  4º premio
2001, No estamos Locas, 3er premio
2002, El Virus de Anthrax, 1er premio y Banderín
2003, Cohetes para la Fiesta, 3er premio
2004, Diábolos, 1er premio y Banderín
2005, En un lugar de La Mancha, 2º premio


2006, Medusas mucho, 1er premio y Banderín
2007, Anthrax en Venecia, 3er premio
2008, Dioses de la India, 2º premio
2009, Anthraxsssss (Serpientes), 4º Premio
2010, Ardill’Anthrax, 1er premio y Banderín
2011, Centauros, 4º Premio
2012, El Rey León, 3er premio
2013, De Oca a Oca, 2º Premio
2014, Volando voy (pajaritas)
2015, Submarino Amarillo, 3er premio
2016, Alebrijes, 4º Premio
2017, Canguros, 4º Premio
2018, Sombreros, 4º Premio
2019, Indios
2020, Hei Hei (Vaiana), 3er premio

En el carnaval de Villarrobledo participáis varias comparsas distintas, ¿Cómo es la relación entre vosotros?
Siempre nos gusta preguntar al resto de comparsas el primer sábado antes de salir a desfilar qué tal les ha ido en la preparación. Claro, antes de eso todo es top secret. Nos gusta ver los disfraces de cerca, preguntar qué tal se lleva, y sobre todo comentar con el resto de comparsas la cantidad de ingenio que exhala la plaza. Intentamos tener buena relación con todas las comparsas, puesto que el carnaval es cosa de todos y debemos engrandecerlo conjuntamente. Pero también es un concurso, por lo que a veces puede haber roces. Aunque exista rivalidad entre comparsas la amistad que existe entre los componentes prevalece ante lo demás. Lo más gratificante siempre es sentir el apoyo y la unión entre comparsas cuando nos damos ánimo unos a otros, nos ayudamos o disfrutamos juntos cualquier noche que nos cruzamos en la carpa. Tenemos una gran relación con algunas comparsas, y nos encanta el poder apoyarnos mutuamente en los momentos difíciles.

¿Cuál es vuestra parte favorita del carnaval?
El momento de sacar los disfraces a la calle el primer sábado siempre es emocionante. Aunque nos probamos siempre algún disfraz completo para ver el efecto antes de salir (incluso algunos años en la calle porque no cabíamos en el local), ver todos juntos en la calle luciendo a la luz del día nos suele impactar mucho. Después de las horas invertidas es muy gratificante. Aunque después nos encanta desfilar y ver a la gente disfrutando y dando palmas. No podemos olvidar la parte de preparación en la comparsa: las cenas, las bromas… sin eso, el carnaval sería muy corto.

Aparte del carnaval ¿Organizáis alguna otra actividad en grupo?
Este año al comienzo del confinamiento nos decidimos a hacer mascarillas. Tenemos dos enfermeras en la comparsa que nos comentaron que había escasez y nosotros teníamos mucho tejido no tejido sobrante de este año y el anterior. Así que, a pesar de estar cada uno en su casa, hicimos todos lo mismo y gastamos toda la tela.
Nos gusta participar también en la quedada de feria, porque te relacionas con el resto de comparsas de una manera muy diferente. Lo disfrutamos muchísimo siempre.

Contadnos alguna anécdota
Isabel Juncos nos cuenta: “Hace muchos años nos disfrazamos una noche de lañaores. Hacía mucho frío, y la mayoría se fueron a dar una vuelta para entrar en calor. Yo me quedé con los niños sentados en una hornilla que teníamos, con una pinta de mendigos allí entre mantas…. Se acercó un señor y me dijo: “Oiga señora, que quiere usted”. Y nos dio unas monedas. Nos quedamos tan impactados que no pudimos ni contestarle. Después nos fuimos a comprar unas gominolas con las monedas y nos lo pasamos estupendamente.” Otra anécdota es del origen de las bodas. El desfile de bodas aún no existía como tal, era una ocurrencia nuestra por aquel entonces: elegíamos a los novios, nos vestíamos para la ocasión, dábamos una vuelta, hacíamos las fotos en la fachada de San Blas y terminábamos celebrando la boda con un banquete en el Círculo. Pues en 1987 se nos ocurrió casar a un burro y una burra. Teníamos burro, pero tuvimos que ir a otro pueblo a buscar a la burra. Disfrazamos a los animales de novios y a la burra le pintamos los labios. Al decir el típico “¡Que se besen!” acercábamos a los burros. El burro, al oler el pintalabios de la burra, le lamía los labios. ¡Qué espectáculo la lengua del burro, qué besos tan apasionados!
También en la comparsa ocurren siempre cosas curiosas: encontrarnos pan en una bolsa con telas, perder el tapón de la cola o un destornillador y buscarlos durante semanas… Sobre todo tonterías varias que empiezan a ocurrir cuando se acerca el carnaval y van faltando las horas de sueño, que ya te ríes por todo. Cada año hay alguna broma que nos dura mucho, pero las conversaciones del sudoku nunca fallan.